El tamaño de una cama: depende de la morfología
De forma general, los diferentes elementos que constituyen una cama requieren que se tenga en cuenta el perfil físico del usuario. Esto puede parecer lógico, pero muchas personas no saben realmente cómo elegir la dimensión de su cama. Encontramos colchones que van de los 70 a los 120 centímetros de ancho por 190 a 200 centímetros de largo. Aunque la multiplicidad de los tamaños pueda dificultar la elección, algunos criterios permiten orientarse.
Consejos para elegir el tamaño de tu cama
- La elección de la cama debe hacerse en función de la talla del usuario. En general se recomienda optar por un colchón superior de 15 a 20 centímetros a su usuario. Este margen no es anodino. Al dormir, los movimientos son frecuentes y los cambios de posición regulares. Con una cama más grande, no se encuentra con los pies en el vacío a mitad de la noche.
- Si la longitud de la cama importante, su ancho también lo es. La cuestión se plantea en particular en la adolescencia, periodo en el que es corriente dejar las camas individuales por camas dobles. Aunque esta práctica sea muy corriente, no es para nada obligatoria.
Dormir a dos: varias posibilidades
Para las parejas, el margen de 20 centímetros también se aplica. La talla del colchón utilizará como referencia el miembro de la pareja más alto. En términos de altura, las camas dobles estándares ofrecen las mismas dimensiones que las camas llamadas «individuales», es decir de 190 o 200 centímetros.
Lógicamente, es en el ancho que se distinguen. En Francia, es posible obtener colchone cuyo ancho puede variar entre 140 y más de 180 centímetros. Los colchones llamados King Size ofrecen al menos 40 centímetros más que los colchones estándares. Si con al menos 180 centímetros de ancho la superficie para dormir es importante, es muy posible obtener un espacio mayor.
Los modelos King Size han pasado a ser una referencia a lo largo de los años, en particular porque sus dimensiones se acercan cada vez más del doble metro en términos de anchura. Aunque éstos últimos alcancen poco a poco los estándares americanos, otras soluciones se ofrecen a las personas pata las que estos colchones no serían suficientes.
La posibilidad de asociar dos colchones individuales es también una solución alternativa interesante. Esto permite obtener el tamaño de colchón deseado, y cada uno en la pareja puede disfrutar de un confort adaptado. Con un modelo King Size, el espacio está presente, pero eso no es todo. Si se trata de un colchón de gama baja, la calidad de la independencia de la zona para dormir puede no ser la adecuada. Por ello, puede resultar interesante asociar dos colchones individuales.
Camas particulares: ¿qué dimensiones se proponen?
Para las camas de relajación, las dimensiones propuestas son sensiblemente idénticas a las dimensiones de las camas individuales. De forma general, el ancho varía entre 70 y 100 centímetros y la longitud alcanza de 190 a 200 centímetros.
Como estos colchones son individuales, juntarlos como mencionado anteriormente es necesario para la cama de relajación. Es posible de este modo obtener camas cuyas dimensiones son equivalentes a los colchones dobles, ya sean estándares o en versión King Size.
Para los bebés, los criterios también son precisos. Después de la cuna, se recomienda la cama de barrotes. Los colchones tienen dimensiones estándares de 60×120 centímetros. Cabe destacar que este tipo de producto conviene para un niño de 3 años.
Si esta indicación es válida en la mayoría de los casos, como para los adultos, es la talla del niño que prevalece en la elección de renovación de la cama. Los padres deben estar atentos al cambio de morfología del niño, ya que el sueño es importante en su desarrollo.
Respecto a los colchones específicos para niños, la lógica de compra se basa en los mimos criterios que aquellos aconsejados para los adultos. Para asegurar el confort del niño, el colchón debe ofrecerle bastante espacio. Sin embargo, a la diferencia de los adultos, los niños crecen. Por ello las camas evolutivas pueden ser una buena solución.
Por un lado esto permite al niño tener una etapa de transición entre la cuna y la cama estándar. Encontrarse en una cama demasiado grande podría desorientarlo. Por otro lado, la ventaja es que estas camas pueden ampliarse y adaptarse a la evolución de la morfología del niño. Para este tipo de producto, las dimensiones son en general de 90 centímetros de ancho por 140 de largo. Tras regularlo, la longitud puede alcanzar 190 centímetros de largo, es decir equivalente a un cama estándar.
Recuerda...
- Se debe elegir el tamaño de su colchón en función de su propia talla. El largo del colchón debe ser 15 a 20 cm superior a la talla del usuario.
- Cuando dormimos en pareja, el largo del colchón se debe elegir lógicamente respecto al usuario de talla superior.
- Respecto al ancho de la cama doble, está incluido en general entre 140 y 180 cm. Cuanto mayor es la cama, mayor es el confort y la independencia de la zona para dormir para ambas personas de la pareja. Optar por un colchón de 160 cm de ancho es un buen compromiso.
- Para las parejas que quieren tener una importante independencia de la zona para dormir, el uso de dos colchones individuales juntos es la solución.
- Los somieres de relajación requieren ser utilizados con colchones individuales, de un ancho a menudo incluido entre 70 y 100 cm y de 190 a 200 cm de largo.
- Para elegir una cama destinada a un niño pequeño, se recomienda orientarse hacia una cama evolutiva, que podría seguirle a lo largo de todo su crecimiento y alcanzar los 190 cm.