Optimiza tu dormitorio
La base o somier de la cama, es en general una compra que hacemos basándonos en el refuerzo que le dará a nuestro colchón, sin embargo no es el único factor que tenemos en cuanta a la hora de escoger la base para nuestro equipo de descanso. Ya sea para una habitación infantil, de estudiante o simplemente porque la vivienda es pequeña, la base para el colchón se puede transformar en una verdadera navaja suiza. Algunos modelos de bases ofrecen efectivamente soluciones alternativas que permiten a la vez asegurar la función de una cama y sustituir un sofá, un armario o incluso a un escritorio. Porque cada uno tiene sus propios problemas… aquí tienen las principales bases de cama que permiten ahorrar espacio en pocos metros cuadrados.
El sofá cama: un confort superior al sofá clic-clac
Al contrario del sofá clic-clac cuyo colchón es muy fino, los sofás cama pueden tener un colchón de un espesor mayor (de 10 a cerca de 20 centímetros).
Los sofás cama pueden ser de «1 plegado», «2 plegados» o beneficiar de un sistema llamado «Lampolet». De forma general, cuantos más plegados hay, más sometido está el colchón a una deformación precoz. Cabe también destacar que los colchones que se ofrecen en estos modelos de varios plegados son menos confortables y más finos, lo que facilita su desgaste. Los plegados pronunciados impiden al usuario disfrutar de un colchón cuya superficie sea perfectamente plana.
El sistema Lampolet consiste por su parte en tirar de una simple asa que transforma el sofá en cama. El colchón no sufre deformaciones repetidas y es más espeso, lo que permite disfrutar de un mayor confort. Desde hace varios años este sistema se ha generalizado como la referencia en sofás convertibles.
La litera: el gran clásico de los hermanos
Para otra situación, la litera también ha mostrado su interés. Principal solución para las familias numerosas, permite aprovechar el espacio. Al hacer dormir dos niños uno encima del otro, evita disponer de dos camas en la misma estancia. Aunque no sea tan polivalente como el sofá cama, permite a pesar de todo ahorrar un espacio importante en habitaciones, en general llenas de juguetes. Esto también permite a los niños conservar una buena zona de juegos.
Igual que el sofá cama, una litera puede ser utilizada durante varios años. En general se trata simplemente de dos camas encajadas. Una vez que los niños se han hecho mayores, se pueden separar los dos marcos de cama para que cada uno recupere su propia cama. Aunque algunos modelos sean de acero, la mayoría son de madera, lo que garantiza una cierta duración de vida y una rentabilización de la inversión.
La cama alta: la optimización del espacio
La cama alta ha basado su éxito en su polivalencia. Cama, asiento, escritorio, armario: ofrece múltiples posibilidades. Para los niños, beneficiar de una cama alta presenta la ventaja de centralizar todas sus necesidades de mobiliario, gracias a un solo elemento. Igual que las literas, la cama alta apuesta por la horizontalidad, para optimizar al máximo el espacio que ocupa en la habitación.
Gracias a una cama alta, la persona puede dividir el espacio en varias zonas. Una zona de noche con su cama, un espacio de trabajo con un escritorio, una asiento que sirve de sofá, incluso un armario donde almacenar la ropa. Gracias a su practicidad, la cama alta es un sistema que muchos aprecian. No se trata de una solución reservada exclusivamente a los niños. De modo que más vale invertir en una cama alta de calidad para asegurar su duración de vida.
La cama plegable: ahorrar tiempo y espacio
Este tipo de cama se caracteriza por su capacidad para liberar espacio durante el día. En general colocada contra un muro, basta desplegar un mecanismo para disponer de una cama. Durante el reste del tiempo, sirve de armario o de escritorio. La ventaja es de poder tener una estancia multiusos sin muchas manipulaciones para pasar de una función a otra.
Las camas plegables se distinguen efectivamente por su fiabilidad y la rapidez de instalación. Estas camas optimizan el espacio, pero también permiten ahorrar tiempo. Ya sea para volcarlas en modo cama o para recogerlas y que vuelvan a su posición de origen, las manipulaciones son sencillas y rápidas.
Un último tipo de cama puede ser adecuado para estancias pequeñas: el somier canapé. El somier canapé permite utilizar todo el espacio disponible y a menudo perdido situado debajo de la cama. Como el somier canapé Grand Espace, este tipo de somier es a la vez estético, cómodo y práctico para ahorrar espacio.
Recuerda...
- Para un uso diario, no se recomienda el sofá clic-clac. Existen sin embargo en la actualidad sofás cama muy cómodos. Cabe destacar que cuanto más espeso es el colchón integrado, más cómodo será. Y cuanto menos plegados tenga el sofá cama, más larga será la duración de vida del colchón.
- El sofá cama es ideal para las personas que viven en un estudio.
- La litera es una solución muy conocida para hacer dormir varios niños en una misma habitación. Sigue siendo igual de práctica y presenta la ventaja de poder separar las dos camas para seguir utilizándolas cuando los niños se hacen mayores.
- La cama alta permite crear varios espacios de actividad en una misma estancia, aprovechando la altura de los techos.
- Una cama alta puede servir tanto para un niño como para un adulto
- La cama plegable integra un mecanismo que permite colocarlo a la vertical contra un muro durante el día para liberar un espacio máximo. Al caer la noche, es fácil bajarla para recuperar la cama.
- El somier canapé es una solución que puede ser adecuada para los pequeños espacios porque este tipo de cama ofrece un buen espacio de almacenaje «oculto», pero accesible.